No tienen buena prensa los socialistas en Santander; es público y notorio y los comicios electorales así lo reflejan sin solución de continuidad. A pesar de ello no dudan, aprovechándose del ya usual bajo perfil de los peperos, para hacer prevalecer su voluntad sobre la de la mayoría de los santanderinos; al fin y al cabo la democracia les importa un carajo.
Recientemente el portavoz accidental del PSOE en la ciudad, José Emilio Gómez, exigió por enésima vez en nombre de su partido, o partida, la eliminación de todas las calles y monumentos "franquistas" de la ciudad para aspirar "dignamente" a ser capital cultural en 2016. Eso y la aplicación de una ley sectaria, hecha por sectarios y que no tiene un pase ante el sentido común y la verdad histórica, es el argumento de peso que esgrime este profesor de ESO, así está la educación.
Gómez debiera de saber ya que para ir con la cabeza alta a Europa los nombres de las calles carecen de importancia; lo importante son los representantes que enviamos, que debieran tener una mínima altura de miras, una mínima formación política e histórica y un mínimo de decencia y esto no se da entre nuestros políticos, ni a nivel local, ni regional, ni nacional.
Gómez debiera saber que los principales eventos culturales de la ciudad son la Universidad Internacional Menéndez Pelayo que, fundada en 1932, alcanzó su máximo esplendor durante el mandato del Generalísimo y el Festival Internacional de Santander, producto de las corporaciones fascistas que dirigieron los destinos del noble y leal hasta hace poco, Ayuntamiento de Santander. A ellos acudían los españoles y los extranjeros, sin dejar de hacerlo por el nombre de ninguna calle; a Santander acudían los turistas sin ninguna contrariedad por los monumentos que encontraban en las calles.
Sólo se trata, pues, de batallitas de sectarios que bordean lo patológico y que se aprovechan de un pueblo cobarde que se ha dejado envilecer, encanallar y acogotar por estos impresentables que no debieran servir para representar a nadie, ni siquiera en una comuinidad de vecinos.
Ya puestos yo también exijo la demolición del monumento a Concha Espina, aunque sea anterior al régimen de Franco, cosa sin importancia para ustedes. No puede una ciudad presentar en Europa como referente cultural a quien ha escrito cosas como las que siguen:
"A la gloriosa aviación nacional, imantada bizarramente a los cuatro puntos cardinales del horizonte, como una rosa celeste de sublime poder. ... orgullo del Ejército Español, laurel inmarcesible de Franco"
"Hay aquí un genio militar que se llama Francisco Franco, y junto a él una corte de generales insignes, un grupo numeroso y aguerrido de oficiales, una considerable multitud de soldados, que se puede contar por su balance de todos los españoles dignos...Así España será otra vez, y para siempre, indivisa, grande y libre, por obra de su Caudillo y de un Ejército compacto..."
"Y con profundo anhelo, también, de seguir al invicto Ejército de Franco por la margen azul de José Antonio, las cinco flechas sobre el corazón"
"Cinco meses lleva en pie el Movimiento militar, erguido contra los crímenes que culminaron con el asesinato del valiente acusador público Calvo Sotelo, bizarro espejo de la más alta hombría española".
"El huracán de Asia, la peste roja, ha desencadenado en este Occidente fabuloso toda la furia de sus puñales, de su veneno y de su lepra. Ha mordido con la cobardía del peor reptil los montes, las cosas, las criaturas y las almas"
Y así hasta el infinito. ¿Qué te parece, Gómez? ¿la desmenuzamos para poder acudir a Europa con la frente levantada, impasible el ademán? Yo me ofrezco a llevarle un mazo a tu compañera de partido y asiento, Marta Sáinz de la Maza, heredera franquista en el más amplio sentido de la palabra, habida cuenta que es descendiente directa de la insigne escritora, y que sea ella la que, para dar ejemplo, acabe con la memoria de su ancestro, que despreciaba profundamente a su partido; al tuyo, Gómez.
Por último, Gómez, se me ponen los pelos como escarpias de pensar lo que será de los muchachos en los que tú y los que son como tú influís, te voy a contar una pequeña historia:
Erase una vez un joven de provecho, universitario, que en ejercicio de su libertad empleaba su tiempo libre en repartir la prensa del partido legal al que pertenecía y cuya meta era la consecución de la verdadera justicia social. Estaba en este menester cuando un cobarde terrorista se le acercó por la espalda y le disparó, rematándole cuando yacía en el suelo; total, cinco tiros. El terrorista huyó pero fue detenido al poco tiempo con el arma homicida encima. Condenado y encarcelado fue liberado dos años después por obra y gracia de un gobierno indigno. Esto no le sucedió en Fuenterrabía en el 2001 a ningún concejal pepero a manos de ningún etarra puesto en la calle por Zapatero, esto es lo que le sucedió a Matías Montero y Rodríguez de Trujillo en Madrid en febrero de 1934, dos años y medio antes del Alzamiento Nacional y el "etarra" se llamaba Francisco Tello Tortajada y era militante de tu partido, Gómez, siendo liberado por el gobierno criminal y terrorista del Frente Popular del que tu partido también formaba parte. Por eso, Gómez, para hablar de Matías Montero un conmilitón de su asesino como tú debe lavarse la boca antes de pronunciar su nombre.
No te preocupes, Gómez, el melifluo Iñigo de la Serna te complacerá, no es un político de honor ,pero algunos quedaremos para restregarte en tu cara tu incapacidad, tu ignorancia y tu mala fe; los santanderinos también te lo dirán en las próximas elecciones. Pero si aún así quieres prestarles algún servicio puedes irte a Europa y no regresar.
Si salimos de la pobreza de razonamientos de estos mediocres cabe destacar que ya en el 2001 hubo total unanimidad por parte de los servicios municipales de Estadística, Archivo y Policía en rechazar el cambio de callejero por el coste que supondría y por las innumerables molestias que acarrearían a los vecinos, cuya opinión no ha pedido ni calibrado nadie.
En fin, de estos golpistas del 34 y ahora golpistas del 2010 después del aquelarre celebrado en apoyo de un juez presuntamente prevaricador donde han hecho saltar por los aires el estado de derecho, solo queda despedirse con palabras del maestro Unamuno; va por tí, Gómez y por la heredera franquista, como tantos otros de tu partido:
"Los republicanos españoles son algo tan repugnante que debe evitarse su contacto deliberadamente. Por ética y por estética".
Sólo un genio como Unamuno podía decir tanto en tan poco espacio.
